¿Qué se ha comido la oveja? ¡Cómo les gusta a mis peques averiguarlo!
Y es que en eso consiste este juego, otro qué tiene un nombrecito… (Fühlen & Tasten). Bueno, a pesar del nombre, las instrucciones vienen en varios idiomas, incluyendo el nuestro 🙂
La caja, de tamaño mediano, contiene una ovejita muy mona. Su barriga se abre y cierra mediante velcro. También trae 6 alimentos diferentes en madera de excelente calidad (salchichón, queso, pan, croissant, queso y calabacín), 2 de cada tipo. Por último, hay 6 tréboles de cartón bueno, impresos por las dos caras y una bolsa de tela con cierre de cuerda para guardar los alimentos.
¿Cómo se juega?
Primero, ponemos todas las comiditas en la mesa para que los niños las toqueteen bien (bueno, y para asegurarnos de que saben lo que son, porque mi peque dice que el calabacín es un pepino 😉 )
Cuando ya se han familiarizado con estos alimentos, guardamos seis en la bolsa de tela y dejamos los otros seis (sus parejas) encima de la mesa.
A continuación, el jugador que tiene el turno cierra los ojos (nosotros hacemos que se den la vuelta, porque eso de cerrar los ojos…;) ); metemos en la barriga de la oveja uno de los alimentos y la cerramos. Entonces, el niño tiene que toquetear la barrigota de la ovejita para intentar averiguar qué comida hay dentro. Puede señalar (si aún no sabe hablar bien) o decir el nombre del alimento.
Si acierta, ¡bravo! gana un trébol. Si no, ¡ohhh! Se devuelve la pieza a la bolsa de tela y le toca al siguiente.
Cuando se gasten los tréboles, el que más haya conseguido, es el ganador. Si hay empate, pues mejor que mejor.. ¡¡2 ganadores!! Y todos contentos.
Este juego está genial para fomentar el sentido del tacto, para aprender algunos alimentos y para iniciarse en las reglas del juego, respetar los turnos…
Además, es tan bonito, con eso de la ovejita tragona, que a los niños les suele encantar. A nosotros les gustaba mucho cuando más pequeños pero ayer mismo lo saqué de la estantería para ordenar un poco y se pusieron a jugar otra vez tan contentos. Claro está, ¡ahora lo aciertan todo en dos segundos! 🙂
Edad recomendada
En la caja se indica a partir de 2 años. A nosotros nos parece una edad adecuada. Aunque Simón empezó a jugar con 3, Martín con 2 y medio jugaba bastante bien.
Tipo de juego
No cooperativo. Juego de palpar.
A destacar
Calidad de los materiales excelente. Muy atractivo por el tema de la “ovejita tragona”. Ideal para trabajar el tacto y la motricidad fina.