Mirad qué especie de “puzzle-tangram” tan chulo nos regalaron un día en una tienda de juegos para celebrar no sé qué aniversario.
Bueno, tengo que confesar que, cuando lo vimos, pensamos que era un puzzlecito sencillito para niños más pequeños y lo dejamos un poco olvidado en un rincón ☺️
Sin embargo, ordenando un poco hace unas semanas, volvimos a encontrar el juego y esta vez sí que lo abrimos. Y, ¡sorpresa! Estaba muchísimo mas chulo de lo que pensábamos…
Es un juego de ingenio muy atractivo. Además, viene muy bien para trabajar la motricidad fina y, sobre todo, la visión espacial.
Trae un tablero de madera cuadrado y trece piezas, también de madera, con vivos colores y muy buen acabado. Además, hay 24 tarjetas con retos por las dos caras (o sea, 48 retos de dificultad progresiva en total) que varían en grado de complejidad.
–starter (color verde): el más facilito
–Junior (color naranja): una chispita más complejos pero aún con dibujos de sólo una altura de fichas
–expert (color rojo): se complica ya un poco más la cosa, con dibujos a dos niveles de altura
–Master (color azul): el nivel de retos más complejos
Los dos primeros colores serían quizá adecuados a partir de 3 años y los otros dos colores, para niños a partir de 4-5 años.
A nuestros peques les gusta mucho este jueguecito y se pueden tirar un buen rato ellos solitos intentando reproducir el dibujo de las tarjetas. A Simón le encanta saber que está haciendo los retos difíciles (los de los “niños mayores”, le decimos nosotros ?) y no para hasta que consigue resolverlos. Así, trabaja también la atención de forma divertida.
Muy recomendable ?
Edad recomendada
A partir de 3 años nos parece adecuado, tal y como recomienda la caja
A destacar
Buenos materiales, gran variedad de retos de dificultad progresiva. Muy bueno para trabajar la atención, la motricidad fina y la visión espacial de los peques.
También otro juego similar, sólo que las construcciones se hacen en vertical (de pie):